Un total de ocho mujeres que lideran movimientos sociales en distintos países en desarrollo se han unido para formar el W-8 (Women 8), un grupo que exigirá a los líderes mundiales del G-8 que cumplan sus compromisos de ayuda al desarrollo, durante la próxima Cumbre que acogerá Roma en el mes de julio.

La iniciativa, promovida por Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España), llevará así hasta Italia la voz de mujeres procedentes de India, Georgia, Bangladesh, Mali, Tailandia, Filipinas, Malawi y Nicaragua, para hacer "entender" a los líderes mundiales "la urgencia con la que se necesitan recursos económicos en los países en desarrollo".

Según explicó la representante de Nicaragua y única latinoamericana del Grupo, Elba Rivera, "por cada año que ellos (el G-8) postergan sus compromisos de ayuda, en el sur se pierden generaciones completas".

Rivera, que se encuentra en estos días en España con la intención de pedirle personalmente al presidente Rodríguez Zapatero que transmita esta preocupación en la próxima cumbre en Italia, incidió en que "el desarrollo no lo representan un puñado de hombres encorbatados, sino que tiene rostro de mujer, vive en los países del sur y es muy activo".

La activista, junto al resto de integrantes del W-8 ha pedido una entrevista con la canciller alemana Angela Merkel, única mujer dentro del G8, para denunciar que "los países más ricos han gastado miles de millones de dólares en impedir que sus bancos se desplomaran, pero siguen escatimando en ayuda al desarrollo".