El templo hindú de Naina Devi está a unos 160 kilómetros de Shimla, la antigua capital de verano de la India, y es una de las metas de peregrinaje más populares del norte del país. Según la leyenda, se levanta sobre el lugar en el que el dios Vishnu hizo caer los ojos de Sati, la esposa del dios Shiva, cuando esta murió. De ahí su nombre, Naina Devi, los ojos de la diosa. Todos los años es visitado por cientos de miles de devotos, especialmente durante el festival de Shravan Navratra, que conmemora el comienzo del mes sagrado de Shravan, el quinto del calendario hindú. Con motivo del festival también acuden a Naina Devi numerosos sijs de la provincia del Punjab, de donde procedían muchas víctimas.