LA PRIMERA cumbre entre países suramericanos y de la Liga Arabe acabó ayer en Brasilia con una condena al terrorismo "en todas sus formas y manifestaciones", el apoyo a la creación de un Estado palestino que "coexista pacíficamente" al lado del israelí, un llamamiento a respetar la "unidad, soberanía e independencia" de Irak y el deseo de una "nueva geografía económica" que ayuda a las naciones en desarrollo. A. G.