El presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, anunció hoy elecciones legislativas para antes del próximo 9 de enero. Musharraf expresó también su deseo de abandonar la jefatura del Ejército y jurar como presidente civil antes de esta fecha.

El general explicó que las asambleas nacionales se disolverán el próximo jueves, tal y como estaba previsto en un principio, y que también lo harán a su vez las cámaras provinciales. Será nombrado entonces un Gobierno provisional que tomará las riendas hasta la fecha exacta de las elecciones, que fijará la Comisión Electoral, según el general. "Reto a cualquier a que demuestre que en algún momento he ido en contra de la Constitución", exhortó Musharraf en una rueda de prensa multitudinaria.

El presidente de Pakistán justificó la declaración del estado de excepción para salvar "la transición democrática" del país y aseguró que ésta había sido "la decisión más difícil" que ha tomado en su vida. "No puedo dar una fecha" para levantar el estado de excepción, dijo Musharraf, quien añadió que la suspensión de las garantías constitucionales son un "requisito" para "poder mantener elecciones libres y transparentes". Musharraf aseveró que el estado de excepción, que fue declarado hace ocho días, ayudará al Ejército paquistaní en su "lucha contra el terror".

Preguntado sobre si la ex primera ministra Benazir Bhutto pasará ahora a ser su aliada, el general respondió que "como presidente" su deber es "mantenerse neutral" ante el resto de fuerzas políticas. El jefe del Gobierno paquistaní insistió en que los medios de comunicación en Pakistán son "libres" e "independientes" y lanzó sus dardos contra el ex presidente del Tribunal Supremo Iftikhar Chaudhry, a quien acusó de haber creado la "inestabilidad" política que reina en el país.