El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, condenó enérgicamente el atentado que costó la vida hoy a la líder opositora Benazir Bhutto y al menos a otras 15 personas en Rawalpindi. El presidente convocó una reunión de emergencia de alto nivel para analizar la situación, en la que está presente el primer ministro interino, Mohammadmian Soomro.

Musharraf condenó fuertemente el asesinato de inocentes en el atentado y pidió a los paquistaníes que mantengan "la calma para afrontar esta tragedia y dolor, con resolución renovada para continuar la lucha contra el terror", según la agencia estatal APP. Bhutto falleció en un ataque que dejó al menos 15 y 25 muertos, entre los seguidores que habían acudido a uno de sus mítines y policías que la protegían, informaron fuentes oficiales. El Ministerio paquistaní de Interior confirmó el fallecimiento de Bhutto y dijo que la líder del Partido Popular de Pakistán (PPP) murió a causa de la explosión.

Sin embargo, según el consejero de seguridad de Bhutto, Reham Malik, la líder opositora falleció tras recibir disparos en el cuello poco antes de la explosión, esta última atribuida por la Policía a un terrorista suicida. Según medios paquistaníes electrónicos, al concluir su intervención, a las 17.30 hora local (12.30 GMT), Bhutto se dirigía a su vehículo cuando dos hombres armados con fusiles "kalashnikov" dispararon contra ella y la alcanzaron en el cuello y la cabeza.

Posteriormente, un suicida hizo estallar cerca del coche de Bhutto la carga explosiva que portaba, de acuerdo con estas versiones. Bhutto murió cuarenta minutos después de ingresar en el hospital, según los medios locales, aunque aún no hay confirmación oficial de la hora de su fallecimiento. El PPP ha declarado tres días de luto y los comercios y las gasolineras de Rawalpindi se han cerrado por miedo a nuevos episodios de violencia.

Una colaboradora de Bhutto, la secretaria de información del PPP, Sherry Rehman, resultó también herida de gravedad en el atentado, según el portavoz paquistaní de Interior, Javed Iqbal Cheema. Cheema aseguró que la explosión causó 15 muertos y 24 heridos, mientras que la fuente del PPP elevó el número de víctimas a 25 muertos y 42 heridas. El también ex primer ministro Nawaz Sharif se desplazó, al conocer la noticia, al hospital donde había ingresado Bhutto, acordonado por las fuerzas de seguridad.

Sharif calificó el atentado del "incidente más trágico en la Historia de Pakistán". La líder del PPP, jefa de Gobierno en dos ocasiones durante la década de 1990, había regresado a suelo paquistaní tras ocho años de exilio hace sólo 71 días, el pasado 18 de octubre. Tanto la India como Estados Unidos y Rusia ya han condenado el ataque contra Bhutto.