Trece años después del fin de la guerra en Bosnia-Herzegovina, en 1995, las heridas siguen abiertas y las rivalidades étnicas marcan el día a día en los Balcanes. Los partidos nacionalistas que representan a las tres comunidades del país --musulmanes, serbios y croatas-- se perfilaban como los vencedores de las elecciones municipales celebradas ayer, en las que tres millones de ciudadanos estaban llamados a elegir a 186 concejales y 139 alcaldes entre los representantes de 280 partidos, coaliciones y candidatos independientes.

Las elecciones fueron las cuartas municipales que celebradas desde 1995 en el país, formado por los entes autónomos de la República Srpska (República Serbia) y la Federación Croatomusulmana, unidos por débiles instituciones centrales. Los sondeos de opinión pública mostraban al cierre de esta edición que en la Federación común de musulmanes y croatas las formaciones más populares son el nacionalista musulmán Partido de Acción Democrática (SDA) y el multiétnico Partido Socialdemócrata (SDP), y la Unión Democrática Croata (HDZ), respectivamente.

Como explicó el analista político Milos Solaja, "la mayor parte de gente se deja todavía guiar por el miedo que se le inculca sobre la dominación política de otra comunidad".

SUPERVISION INTERNACIONAL Los comicios fueron supervisados por 1.300 observadores extranjeros, que constataron que la votación transcurrió sin problemas de importancia. La participación se calculó en un 60%, un porcentaje más alto que en las municipales celebradas hace cuatro años.