Giorgio Napolitano se ha declarado "disponible" para seguir en el cargo de presidente de la República frente a la petición de los principales partidos que no consiguen ponerse de acuerdo para elegir a su sucesor y que este sábado acudieron a pedirle socorro.

Napolitano, de 88 años, había rechazado rotundamente en días pasados de seguir en el cargo, que caduca el próximo 16 de mayo, pero frente a la parálisis del parlamento ha vuelto sobre su decisión. "Me mueve el sentimiento de no poder sustraerme a la responsabilidad frente a la nación", ha afirmado Napolitano en una nota, en la que califica la decisión como "un sacrificio extremo". El comunicado añade que Napolitano espera que "los partidos asuman por su parte una análoga responsabilidad".

El comunicado no explica más, aunque los líderes que le han visitado subrayan que Napolitano habría pedido garantías y puesto condiciones para su permanencia en el Palacio del Quirinal. Entre ellas figuraría que su reelección por el parlamento cuente con una mayoría aplastante de votos y que, después, tenga libertad de acción para la formación del nuevo gobierno e incluso sobre su programa, en el que figurará sin duda la reforma de la ley electoral, visto que la actual no propicia mayorías claras.

La permanencia de Napolitano, inédita en Italia, se produce después de cinco votaciones parlamentarias para elegir el nuevo presidente de la República, que han evidenciado la imposibilidad de los partidos de consensuar un nuevo jefe del Estado.