La NASA ha anunciado que proyecta construir una base ocupada de manera permanente en la Luna, probablemente en uno de los polos del satélite natural de la Tierra. "El plan es tener una base en la Luna", ha dicho Scott Horowith, viceadministrador adjunto de exploración de la NASA en una conferencia de prensa telefónica desde el Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas). Hasta el momento, no existe un diseño de esa base, ni tampoco se ha determinado cuándo entraría en operaciones, ha asegurado. Sin embargo, fuentes de la NASA han explicado que la construcción de la base se realizaría a través de una operación internacional y estaría lista en el 2024, cuatro años después del previsto retorno del hombre a la Luna. Horowitz ha afirmado que la base será una especie de laboratorio científico, así como un centro de pruebas para las tecnologías que se utilizarán en los futuros viajes tripulados a Marte. Cerca del polo sur lunar Según Doug Cooke, administrador adjunto de la NASA, el punto más probable para iniciar la construcción de la base sería algún lugar cercano al polo sur lunar. A diferencia de las regiones ecuatoriales, en los polos las temperaturas son más benignas y reciben mayor cantidad de luz solar, lo que es crucial para los sistemas de suministro de energía que la NASA proyecta desarrollar para la Luna. En última instancia, esos sistemas podrían ser sustituidos por energía nuclear, han dicho las fuentes. Además, los científicos de la agencia espacial estadounidense creen que los polos albergan una mayor cantidad de recursos, como hidrógeno, oxígeno y otros materiales que podrían ser utilizados para apoyar los sistemas biológicos. Naves en fase de diseño A partir del 2010, los viajes a la Estación Espacial Internacional (ISS), la Luna y otros planetas se realizarán por las nuevas naves actualmente en fase de diseño y similares a las Apolo, que llevaron por primera vez al hombre a la Luna en el decenio de 1970 y que sustituirán a los actuales transbordadores. La avanzada del próximo descenso en la Luna corresponderá a lo que Horowitz ha calificado como una camioneta pickup liviana. "Se podrá poner de todo en su compartimiento de carga, llevar tripulación y hacerlo de manera robótica o con seres humanos", ha explicado. Además, ese vehículo será el pilar inicial de la instalación, agregó. Cooperación internacional Pero tal y como ha ocurrido con la construcción de la ISS, Estados Unidos proyecta lograr cooperación internacional para llevar a cabo la creación de la base lunar. En esa empresa conjunta, los participantes compartirán los gastos y proporcionarán los componentes de la base, sus sistemas de suministro energético y recursos de subsistencia, según las fuentes. Originalmente, se calculó que el coste de la construcción de la ISS, en la que participan la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA), Rusia y Canadá, ascendería a unos 75.137 millones de euros. Hasta ahora, la NASA no ha dado a conocer los cálculos sobre el coste de la futura base lunar.