El embajador estadounidense en Bagdad, John Negroponte, ha pedido a Washington que transfiera los fondos asignados para la reconstrucción de Irak a la creación de unos 45.000 nuevos empleos en las fuerzas de seguridad. Negroponte presentó un plan de acción que sugiere un cambio en el destino de los 3.400 millones de dólares (casi 3.000 millones de euros) aprobados por el Congreso de EEUU y que debían sufragar proyectos de agua, alcantarillado y luz.