La cuenta atrás para descabalgar a Ariel Sharon ya ha empezado. Denunciando que Gaza se va a convertir en una base del terrorismo mundial por culpa de la evacuación de las colonias judías, el exministro Binyamín Netanyahu anunció ayer oficialmente su candidatura a la jefatura del Likud y a jefe de Gobierno cuando aún no se han convocado elecciones anticipadas. Eso sí, forzando las reglas del partido, los antidesalojo de Gaza han conseguido poner en marcha el mecanismo de las primarias que decidirán el pulso entre Sharon y Netanyahu.

No es normal que un partido que tiene como líder al político más popular del país decida, como hizo el Likud el lunes por la noche, iniciar el proceso para destituirlo. El tribunal del partido decidió convocar para el próximo 26 de septiembre una reunión del comité central en la que se pondrá fecha a las primarias, que probablemente se celebrarán el mes de noviembre, a causa de la oposición de gran parte del partido a la evacuación de las colonias de Gaza.

UN IZQUIERDISTA La guinda a la estrategia de los oponentes de Sharon la puso ayer Netanyahu, con su solemne anuncio de que disputará al primer ministro todos sus cargos. "El hombre al que votamos ha abandonado los principios del Likud y ha elegido el camino de la izquierda", dijo el exprimer ministro. "Netanyahu es un hombre peligroso, que suele perder los nervios con frecuencia, por lo que no puede liderar Israel", acusó Sharon, anticipándose a la jugada que planeaba su adversario, el lunes por la noche, durante una entrevista televisada.

A pesar de sus palabras belicosas, Sharon sabe que en el Likud tiene la batalla casi perdida, ya que la mayoría ultraderechista del partido no le perdona la evacuación de las colonias de Gaza. De ahí que la gran incógnita de futuro ahora en Israel sea qué va a hacer el primer ministro.

En la entrevista del lunes, Sharon aseguró que participará en las primarias, pero que nunca aceptará ser el número dos de Netanyahu. Puesto que la retirada no parece entrar en sus planes, Sharon tiene dos posibilidades si pierde los comicios internos de su formación: escindir el Likud y formar un partido de centro-derecha, o crear una nueva formación que aglutine a laboristas y al partido laico Shinui. Lo que se da por sentado es que Israel celebrará elecciones el primer trimestre del 2006.

Entretanto, ayer se supo que un comité ministerial ha decidido que los cuatro-árabes israelís asesinados por un extremista judío en Shfaram (norte de Israel) no son víctimas del terrorismo. El comité ordenó una compensación económica a las familias, pero afirmó que sólo son víctimas de terrorismo los afectados por actos perpetrados por "fuerzas enemigas".

ATENTADO En el caso de Shfaram, el terrorista fue un soldado judío residente en una colonia de Cisjordania, que cometió el atentado para intentar detener la evacuación. El mismo Sharon calificó el ataque de "terrorismo judío contra árabes" y anunció que las familias serían reconocidas como víctimas del terror.