El niño británico liberado el martes por sus raptores en Pakistán tras estar 12 días secuestrado se ha reencontrado hoy con su padre, según ha anunciado la embajada de Gran Bretaña. Ayer se anunció la detención de cinco sospechosos en España y Francia por gestionar el cobro del rescate.

El comisario de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía, Serafín Castro, ha explicado que el niño fue raptado en la localidad de Jhelum "de forma rarísima y violenta" después de que cuatro individuos irrumpieran en la vivienda de su abuela materna armados con un Kalasnikhov (una arma de guerra) y varias granadas de mano.

PAGO DEL RESCATE

Castro ha afirmado que el niño no salió del país en ningún momento y fue retenido en las proximidades de la ciudad de Jhelum, donde fue liberado por sus captores después de recibir un rescate de unos 87.000 euros.

La familia del niño, de origen pakistaní y natural de Manchester (Reino Unido), había pasado unos días en la vivienda de la abuela materna y se preparaba para regresar a Gran Bretaña cuando cuatro individuos los asaltaron a punta de pistola. Más tarde, los captores desvalijaron la casa, retuvieron de forma violenta a los familiares y se llevaron al niño.

UN PLAZO DE TRES DÍAS

Los secuestradores, que realizaron un total de 15 llamadas, pidieron 110.000 libras esterlinas de rescate (unos 87.000 euros) y dieron a la familia un plazo de tres días para hacer efectivo el pago en Manchester (Reino Unido), adonde se desplazó el padre del menor. No obstante, después de su llegada, los captores cambiaron de opinión y fijaron la entrega en París.

El padre del menor envió allí a uno de sus hermanos, quien abandonó la bolsa con el rescate en plena calle siguiendo instrucciones de dos de los captores, un hombre pakistaní y una mujer rumana de 29 y 33 años, respectivamente, que se desplazaron en coche a París desde Constantí (Tarragonès), donde residían desde hace años.

RESIDENTES EN CONSTANTÍ

Los secuestradores recogieron el dinero y se dirigieron a Barcelona. Tras circular por varias calles de la ciudad condal, volvieron a Constantí, estacionaron el vehículo y sacaron del maletero varios paquetes y la maleta donde habían introducido la mayor parte del dinero del rescate (una cantidad no precisada fue usada para adquirir un ordenador). Allí les esperaba un tercer secuestrador de nacionalidad paquistaní y de 22 años.

Los investigadores no actuaron hasta que el niño fue liberado ayer en Pakistán.