La Fiscalía británica anunció hoy que ninguna persona será acusada por la supuesta "venta" de títulos honoríficos a cambio de donaciones al Laborismo, un escándalo que salpicó el último mandato del ex primer ministro Tony Blair.

Blair fue el primer jefe de Gobierno en ejercicio en la historia británica en ser interrogado hasta tres veces por la presunta "venta" de títulos, una práctica prohibida por una ley de 1925.

En una declaración, la directora de la División Criminal Especial de la Fiscalía, Carmen Dowd, dijo que tras analizar toda la información entregada por la Policía, llegó a la conclusión de que "no hay pruebas suficientes para imputar cargos contra nadie".

Dowd calificó su decisión de "justa y equilibrada" y aclaró que, para conseguir que un caso llegue hasta los tribunales debe haber suficientes pruebas, independientemente de su importancia.

"La investigación fue larga, lo que es una señal de la complejidad (del caso) y de la diligencia y profesionalismo de los agentes que llevaron a cabo la investigación", añadió.

Si bien reconoció que hubo muchas conjeturas en torno al caso, Dowd puntualizó que su decisión "está basada únicamente en un análisis justo y equilibrado de las pruebas disponibles".

Esta declaración pone fin a un caso que supuso un gran escándalo en el tramo final del Gobierno de Tony Blair, sospechoso de favorecer a ricos empresarios con títulos nobiliarios a cambio de su apoyo económico a su partido.

La pesquisa de Scotland Yard, cuyo coste está estimado en unas 800.000 libras (unos 1.184.000 euros), duró dieciséis meses y más de 130 personas fueron interrogadas.

Entre los interrogados y detenidos destaca el empresario y antiguo recaudador principal del Laborismo Lord Levy, quien hoy admitió sentirse "encantado y aliviado" porque la pesquisa haya concluido.

En una declaración a la prensa tras conocerse la decisión de la Fiscalía, Levy expresó su agradecimiento a su familia y sus amigos por su apoyo durante una investigación que calificó de "increíblemente larga" y "sumamente estresante", al tiempo que se mostró decepcionado por el tratamiento dado por los medios de comunicación británicos.

Las fuerzas del orden iniciaron la investigación en marzo del 2006 después de que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) denunciase que empresarios que habían prestado dinero al Laborismo para la campaña electoral del 2005 estaban recibiendo títulos de lores. Blair fue interrogado tres veces pero en calidad de interpelado y no como sospechoso.

Además de Levy, quien fue detenido en dos ocasiones, fueron arrestados Ruth Turner, ex directora de relaciones del Gobierno con el Partido Laborista; Christopher Evans, millonario del sector de la biotecnología que donó dinero a la formación, y el ex asesor del Ejecutivo Des Smith.