Sarkozy se pasó la campaña fustigando el Mayo del 68 pero, para mostrar su preocupación ecológica, prometió convocar un Grenelle del medioambiente. El nombre hace referencia a los acuerdos de Grenelle --la calle de París donde está el Ministerio de Trabajo-- firmados, tras los sucesos de mayo de 1968, entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos, y que incluyeron medidas como el aumento del salario mínimo en un 25%, la semana laboral de 40 horas y el reconocimiento de las secciones sindicales en las empresas. El actual Grenelle quiere ser un hito ecológico.