La Policía italiana detuvo hoy a 64 personas durante una amplia operación desarrollada en varias zonas del país contra la mafia calabresa de la Ndrangheta, que ya sufrió un duro golpe la semana pasada con el arresto de unos 300 presuntos miembros del grupo mafioso.

Según informaron hoy a Efe fuentes policiales, la operación, denominada 'Santa Tecla', se efectuó en base a 67 órdenes de detención -tres de ellas para otras tantas personas ya arrestadas- contra presuntos miembros del grupo mafioso.

La operación, que permaneció abierta durante varias horas a lo largo de la mañana de este miércoles, se desarrolló, además de en la región de Calabria (suroeste), en las provincias de Roma, Foggia (sureste) y Bolonia, Brescia y Milán, en el norte.

Sobre los detenidos, supuestamente pertenecientes al peligroso clan local del municipio calabrés de Corigliano (sur de Italia), pesan, entre otras, las acusaciones de asociación mafiosa, extorsión, usura y tráfico de estupefacientes.

ENTRE LOS ARRESTADOS, EMPRESARIOS

Entre los arrestados, informan los medios italianos, figuran los empresarios Mario y Franco Straface, hermanos de la alcaldesa de Corigliano, Pasqualina Straface, del gobernante Pueblo de la Libertad (PDL), acusados de extorsión relacionada con la construcción de un complejo turístico.

Según los agentes, ésta es una de las operaciones más importantes llevadas a cabo en la provincia calabresa de Cosenza, ya que gracias a ella se ha procedido además a la incautación de bienes muebles e inmuebles pertenecientes a la mafia por un valor de 250 millones de euros.

Entre estos figuran 48 sociedades operativas, entre otros, en el sector de la construcción, de las concesiones de obras públicas y en la distribución de productos de cartón y plástico, así como 69 apartamentos y villas, 68 terrenos y 55 vehículos.

Entre las sociedades que los detenidos utilizaban supuestamente para lavar el dinero negro procedente de actividades ilícitas figura un club de fútbol local, el Schiavonea'97.

"Gracias al trabajo incesante de las fuerzas del orden y de la magistratura, sólo pocos días después de otra extraordinaria operación que golpeó el corazón de la Ndrangheta con la detención de más de 300 personas, hoy se le asesta otro durísimo golpe a la más poderosa de las organizaciones delictivas", destaca el ministro del Interior, Roberto Maroni, en una nota.

La investigación que condujo a la operación policial de este miércoles se pudo desarrollar gracias a la colaboración de siete ex mafiosos, los llamados pentiti ("arrepentidos"), quienes han permitido a las autoridades desentrañar la composición y los equilibrios internos del clan Corigliano de la Ndrangheta.