Al menos 57 personas han resultado heridas, cuatro de ellas de gravedad, y otras 98 han sido detenidas en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad que se han vuelto a producir esta madrugada en Budapest, la capital de Hungría, según ha informado la policía húngara. La capital magiar ha vuelto a ser escenario de actos violentos protagonizados por unos 500 manifestantes radicales, que han destrozado escaparates y prendido fuego a automóviles en el centro de la ciudad, mientras que la policía les ha hecho frente con gas lacrimógeno y agua a presión.El ministro de Defensa magiar, Imre Szekeres, ha declarado en la cadena TV2: "Esto ya no es un asunto político, esto es un caso criminal". La sede socialistaUnos 10.000 manifestantes se congregaron anoche ante el Parlamento de forma pacífica y poco después de la medianoche un grupo violento abandonó la plaza y se dirigió hacia sede del gobernante Partido Socialista (MSZP) y del edificio de la radio pública.Los policías desalojaron los alrededores de la radio como medida preventiva, por lo que los manifestantes se trasladaron hacia la sede del MSZP, en la plaza Koztársaság, cuyo perímetro fue también sellado por la policía.DestrozosLos manifestantes arrojaron piedras y botellas, destrozaron numerosos escaparates en la avenida Rákoczi, además de destruir parte del mobiliario urbano. Los incontrolados quemaron también un coche patrulla y levantaron barricadas construidas con contenedores de basura y otros objetos de la calle. Los disturbios se han prolongado hasta las 3.45 horas.Las protestas contra el Gobierno socialdemócrata se producen tras filtrarse una grabación el pasado domingo en la que el jefe del Ejecutivo admitió haber mentido a los electores sobre la situación económica del país para ganar los comicios legislativos del pasado abril.