Las elecciones del pasado diciembre supusieron el fin de 15 meses de Gobierno militar en Tailandia y el retorno a la democracia. Pero a su vez significaron prácticamente el retorno a la inestabilidad. Tras el triunfo de Samak Sundaravej, próximo a Thaksin Shinawatra, la oposición no tardó en tratar de forzar su dimisión. Sundaravej acabó inhabilitado, pero su sucesor, Somchai Wongsawat, es cuñado de Shinawatra. Vuelta a empezar.