El gobierno de facto de Honduras suspendió hoy el toque de queda durante varias horas diarias y que estaba vigente desde el 28 de junio pasado, cuando los militares detuvieron y sacaron del país al depuesto presidente Manuel Zelaya.

"A partir de este domingo, 12 de julio, se suspende en todo el territorio nacional el toque de queda", que se aplicó en horas de la noche y de la madrugada, anunció el portavoz presidencial, René Zepeda, a través de una cadena nacional de radio y televisión.

El gobierno que preside Roberto Micheletti, designado por el Parlamento, suspendió la medida "en virtud de haberse alcanzado los objetivos" de "devolver la calma a la población" tras el derrocamiento de Zelaya y "reducir los índices delictivos", agregó.

El toque de queda estuvo vigente en los últimos días de las 23.00 a las 04.00 hora local (de 5.00 a 10.00 GMT), tras haberse reducido gradualmente de media hora en media hora diaria. En los primeros días, el toque de queda fue de las 21.00 a las 06.00 hora local (de 03.00 a 12.00 GMT). El pasado día 5 de julio, el toque de queda se aplicó a partir de las 18.30 hora local (00.30 GMT), a raíz de los enfrentamientos entre militares y seguidores de Zelaya, en los que se registraron dos muertos y 10 heridos.

Los incidentes se produjeron cuando los seguidores de Zelaya se concentraron en el aeropuerto de Tegucigalpa cuando el depuesto presidente intentó regresar al país, pero los soldados desplegados en la pista impidieron el aterrizaje del avión en el que viajaba.

Durante el toque de queda se restringieron, mediante un decreto del Parlamento, las garantías constitucionales de libertad personal, detención e incomunicación por más de 24 horas, libertad de asociación y de reunión, y circular libremente, salir, entrar y permanecer en el territorio nacional.

Micheletti sostiene que su designación por el Parlamento, tras el derrocamiento de Zelaya, fue "constitucional", pero su gobierno no es reconocido por la comunidad internacional, que exige la restitución del depuesto presidente.

Con la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, comenzaron el jueves unas conversaciones con representantes de Zelaya y Micheletti para encontrar una salida a la crisis.