La crisis política palestina está tocando fondo y en las próximas horas se verá si termina con una victoria del presidente Yasir Arafat o del primer ministro, Abu Mazen, quien tiene de plazo hasta el miércoles para formar Gobierno. Si no lo consigue, lo más probable es que dimita y Arafat designe a otro primer ministro.

Lo que se juegan Arafat y Abu Mazen es el control del aparato de seguridad. Según fuentes palestinas, el choque entre los dos pesos pesados llegó a su cénit el sábado por la noche. Abu Mazen abandonó una reunión indignado y amenazó con dimitir si Arafat no le deja elegir a sus ministros. El primer ministro ha recibido varios mensajes de la Administración estadounidense en los que se le insta a no ceder a las presiones de Arafat.

Los dos políticos, que también son el número uno y el número dos de la OLP, mantienen un fuerte enfrentamiento en lo tocante a Mohamed Dahlan. Abu Mazen desea que Dahlan se encargue de los asuntos de seguridad en el Gabinete, mientras que Arafat no quiere ni oír hablar de quien hasta recientemente fue uno de sus delfines. El candidato de Arafat para el Ministerio del Interior es Hani al Hasan, un político gris que le ha sido muy fiel en el pasado y en el que confía.

La Casa Blanca está esperando a la formación del Gobierno palestino para hacer público su plan de paz conocido como hoja de ruta , una iniciativa que cuenta con el apoyo de Rusia, la ONU, la UE y EEUU.