Un total de 25 personas murieron, tres se encuentran en paradero desconocido y varios centenares resultaron heridas en las provincias de Sichuan y Yunnan (sur de China) a consecuencia de un terremoto de 6,1 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, informó hoy la agencia oficial Xinhua. El epicentro del seísmo, que se registró ayer a las 16.30 hora local (8.30 GMT), se encuentra cerca de las localidades de Renhe (distrito de Panzhihua) y Huili (distrito de Liangshan), en el extremo sur de Sichuan, cerca del límite con la turística provincia de Yunnan.

El seísmo se encuentra en la misma línea de contacto entre fallas donde se produjo el devastador terremoto de 8 grados el pasado 12 de mayo con cerca de 90.000 muertos, aunque unos 800 kilómetros más al sur. El epicentro se situó a una profundidad de 10 kilómetros bajo la superficie, según la Red Nacional Sismológica de China.

La turística localidad de Dali, en el norte de Yunnan, fue una de las afectadas, aunque los daños más graves se produjeron en Panzhihua y su distrito de Huili, según las autoridades provinciales. Decenas de miles de casas han quedado derrumbadas y más de 32.000 personas tuvieron que ser evacuadas, según las informaciones de Xinhua.

El seísmo se sintió además en las capitales de las dos provincias afectadas, Chengdu (principal ciudad de Sichuan) y Kunming (Yunnan), y sólo en el día de hoy se registraron más de 300 réplicas. Los equipos de rescate trabajan en la zona afectada en busca de supervivientes, aunque sus labores se ven dificultadas por la lluvia y la orografía de la zona, muy montañosa y de complicado acceso.

Pese a lo remoto de la zona afectada, se trata de un lugar con alta densidad de población (118 personas por kilómetro cuadrado), por lo que se teme que un buen número de habitantes de la región se hayan visto afectados por el seísmo. Muchos de ellos pertenecen a minorías étnicas con escasos recursos económicos, como los Yi o los Bai.

La provincia de Sichuan y otras limítrofes, como Yunnan, Qinghai, Gansu, Shaanxi o la región autónoma del Tíbet, han sufrido cientos de réplicas tras el devastador terremoto del 12 de mayo, algunas de ellas por encima de los 5 o 6 grados, magnitud que puede causar daños en la estructura de las viviendas. La agencia Xinhua también informó hoy de un seísmo, de 5,3 grados, en una zona más alejada, la región autónoma de Xinjiang (noroeste del país).

Ese terremoto se produjo este sábado a las 20.46 de ayer (12.46 GMT) en el distrito de Hejing, habitado principalmente por comunidades de etnia mongol. Por el momento no hay noticias de daños personales o materiales en este segundo seísmo, que se produjo en una zona escasamente poblada.