En medio de la controversia generada después de que la revista estadounidense Newsweek se retractara el lunes de la información que publicó acerca de la profanación del Corán por los guardias de la base militar de EEUU en Guantánamo (Cuba), nuevos testimonios insistieron ayer en la veracidad de las alegaciones y aseguraron que los sacrilegios eran frecuentes.

"Las injurias al Corán eran algo rutinario, sobre todo en los primeros días de mi detención", aseguró el afgano Abdul Rahim, en un testimonio difundido ayer por la cadena de televisión paquistaní AVT Khyber TV. Rahim, de 40 años, fue detenido en Pakistán a finales del 2001 y enviado a Guantánamo. El detenido fue liberado hace tres semanas.

"Tiraban el Corán al suelo, lo pisoteaban y se vanagloriaban de que nadie podía impedirlo. Estábamos tan horrorizados que hicimos una huelga de hambre", explica Rahim.

TESTIMONIOS BRITANICOS Las denuncias sobre la profanación del Corán han sido continuas desde hace más de un año. En marzo del 2004, tres ciudadanos británicos que fueron los primeros liberados de Guantánamo ya afirmaron que los guardias tiraban el Corán al suelo e incluso "en los cubos que servían de retrete". "El comportamiento de los guardias pretendía causar la mayor angustia posible", dijo Asif Iqbal, uno de ellos.

El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, celebró ayer que Newsweek se hubiera retractado de su artículo, pero pidió al semanario que hiciera mucho más. "Es un buen primer paso. Pero queremos que Newsweek contribuya a reparar el daño causado en la región".