Cientos de camboyanos recorrían ayer los hospitales de Phnom Penh en busca de familiares víctimas de la estampida que causó 378 muertos y 755 heridos en el Festival del Agua. El Gobierno camboyano lamentó que la policía no reaccionase con más rapidez. Según testigos, la estampida se produjo cuando, por el calor y la humedad, numerosas personas se desmayaron y otras intentaron escapar del tumulto. Testimonios citados por la BBC y Reuters dijeron que varias personas resultaron electrocutadas.