El atentado perpetrado anoche en la ciudad paquistaní de Karachi contra la ex primera ministra Benazir Bhutto ha causado al menos 139 muertos y se teme que esta cifra aumente, ya que parte de los cerca de 500 heridos están graves, informó hoy el gobernador de la región de Sindh.Los hospitales de Karachi se encuentran desbordados de heridos y los servicios de emergencia "están en alerta", indicó el gobernador Ishratul Ebad Khan, que precisó que hay cerca de 500 heridos, varios en estado crítico, aunque en las últimas horas "unas 150 personas con heridas menores han sido dadas de alta". Las autoridades de Karachi, la ciudad más poblada del país, están a su vez en alerta y "seguiremos la situación muy de cerca todo el día", añadió Ebad Khan en declaraciones a los periodistas.

El atentado tuvo lugar anoche al paso del convoy de Bhutto, que se dirigía hacia el mausoleo de Mohamad Alí Jinah, el padre de la patria paquistaní, después de haber aterrizado en Pakistán tras casi nueve años de exilio. Dos explosiones tuvieron lugar de forma casi simultánea muy cerca del convoy, aunque la ex mandataria resultó ilesa.

La mayoría de las víctimas son seguidores del Partido Popular de Pakistán (PPP), liderado por Bhutto, que celebraban la vuelta de la ex dirigente, aunque también hay al menos una treintena de miembros de las fuerzas de seguridad, según Ebad Khan.

Las autoridades han indicado que al menos una de las explosiones fue causada por un terrorista suicida, mientras que fuentes policiales de Karachi apuntaron a grupos extremistas vinculados a la red Al Qaeda como los posibles autores del ataque, que por ahora no ha reivindicado ninguna organización.

El esposo de Bhutto, Asif Alí Zardari, dijo en Dubai, en declaraciones recogidas por medios paquistaníes, que "el Gobierno debe ser considerado responsable" por no haber tomado las medidas de seguridad necesarias para evitar el atentado, que consideró "directamente dirigido contra Benazir".