Los actos de vandalismo de los radicales de la antimundialización continuaron en Ginebra hasta la pasada madrugada a golpe de cócteles molotov contra edificios públicos y privados. La calma se impuso por fin ayer y las autoridades helvéticas pudieron hacer el primer cómputo.

En Ginebra, resultaron heridos tres policías y cinco manifestantes. También hubo 50 detenidos el domingo, de los cuales 25 serán procesados. En Lausana, 287 personas fueron arrestadas, entre ellas 43 menores.