El presidente de EEUU, Barack Obama, ha afirmado que su país no puede ser "el único motor" del crecimiento mundial y que "todo el mundo debe ir al mismo ritmo". En una rueda de prensa junto al primer ministro británico, Gordon Brown, Obama ha afirmado que el mundo está acostumbrado a ver EEUU como "un consumidor voraz" y "el motor que tira de buena parte del crecimiento mundial", pero que su país debe atender también el déficit.

El mandatario estadounidense ha afirmado que los países del G-20 deben actuar con "sentido de urgencia" en la cumbre de mañana para hacer frente a la crisis. "Solo podremos resolver esta crisis juntos", ha dicho. "Tenemos la responsabilidad de coordinar nuestras acciones", ha remarcado.

Obama ha comenzado la jornada inicial de su gira por Europa con una reunión con Brown, la primera de una serie de contactos bilaterales hoy que serán su prueba de fuego como mandatario internacional. El presidente de EEUU ha llegado esta mañana al número 10 de Downing Street acompañado de la primera dama de EEUU, Michelle.

Llamamiento contra el proteccionismo

Brown y Obama han mantenido una reunión bilateral de dos horas, la primera de ella en formato de conversación privada. En la segunda hora ambos líderes se han reunido en el salón del Gabinete de Downing Street, acompañados de sus principales asesores políticos y económicos.

En la rueda de prensa conjunta, el presidente estadounidense ha asegurado que no acude a la reunión del G-20, la primera cumbre en la que participa como mandatario, "para dar lecciones, sino para escuchar" y por ello ha consultado con el resto de los países miembros en las semanas previas a la reunión.

Ha lanzado un llamamiento contra el proteccionismo al asegurar que "cuando los países dejan de cooperar, y se vuelven hacia sí mismos, los problemas solo crecen".

Diferencias entre países

"Estoy convencido de que hay un enorme consenso acerca de la necesidad de actuar al unísono para resolver los problemas", ha sostenido Obama, acerca de las diferentes posiciones de EEUU y el Reino Unido, más partidarios de planes para estimular la economía, y otros países europeos, que quieren poner énfasis en la regulación del sistema financiero.

El presidente estadounidense ha restado importancia a las informaciones sobre las diferencias entre los países miembros. "Las cumbres no son visualmente interesantes. Los comunicados están redactados en un lenguaje árido. Por lo tanto, hay un gran deseo de inyectarle algo de drama", ha dicho Obama.

"Nuestra meta es que cada país, de acuerdo con su mentalidad política y sus circunstancias económicas, haga lo necesario para que crezca la economía", ha dicho el mandatario.

Por su parte, Brown ha admitido que las negociaciones para alcanzar un acuerdo en la cumbre del G20 "no serán fáciles", pero ha añadido que los líderes tendrán que tomar mañana decisiones. El primer ministro británico ha dicho que los problemas globales requieren "soluciones globales". "No nos podemos permitir una cumbre de mínimo denominador común", ha agregado.