Con tres victorias en las votaciones del sábado (los estados de Washington, Luisiana y Nebraska) y una cuarta anunciada en las encuestas en el caucus de Maine, que se celebró ayer, el senador por Illinois, Barack Obama, afianzó su ventaja de delegados elegidos por voto directo en la carrera demócrata hacia la Casa Blanca. Sin embargo, Hillary Clinton lidera la carrera gracias a la figura de los superdelegados --796 cargos electos, activistas y cargos del partido y personalidades importantes--, que no son elegidos por voto popular y que, de seguir así de reñida la carrera, pueden tener un papel decisivo y controvertido a la hora de elegir al candidato.

Según la contabilidad de delegados de Realclearpolitics.com, Clinton lidera la carrera con 1.121 delegados por los 1.118 de Obama (sin contar los de Maine). De estos, 211 de los Clinton son superdelegados y de los de Obama, 188. Por tanto, en delegados elegidos por voto popular en las primarias y los caucus celebrados ya, Obama ha reunido 930 delegados por los 910 de Clinton. Una diferencia que las encuestas indican que se acrecentará en las primarias de este martes en Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia, donde habrá en juego 237 delegados y en las que Obama es el favorito.

El papel de los superdelegados ha empezado a generar debate, ante la posibilidad de que ninguno de los candidatos logre una ventaja definitiva cuando las primarias acaben en junio, lo que dejaría la candidatura en manos de estos miembros del aparato.

Desde el supermartes , las dos campañas han aumentado el cortejo de los superdelegados , con llamadas telefónicas y reuniones personales o de gente de su entorno, como sus jefes de campaña o el expresidente Bill Clinton en el caso de la senadora por Nueva York. Clinton tiene ventaja. Por ello, Obama ha pedido a los superdelegados que sean consecuentes con la democracia.

REPUBLICANOS Por su parte, Kansas, Luisiana y el estado de Washington enviaron un claro mensaje a John McCain, virtual candidato republicano: tiene mucho trabajo que hacer con la base conservadora del partido. Mike Huckabee se impuso en Kansas y Luisiana y, aunque lo tiene difícil para superar la ventaja de McCain, sí aspira a capitalizar políticamente el desagrado con el que parte de los conservadores ven a McCain.