El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, telefoneó al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con quien mantuvo una conversación "larga y muy cordial", según una nota del Gobierno italiano.

La llamada de Obama se produjo a las 22.30 hora local de ayer tras la primera rueda de prensa del líder demócrata en Chicago, y llegó después de la polémica que ha suscitado Berlusconi en todo el mundo tras definir al futuro presidente de EEUU como "joven, guapo y bronceado".

Según la nota del Gobierno italiano, durante la conversación telefónica, que se mantuvo gracias a la ayuda de interpretes, Obama y Berlusconi "reafirmaron la estrecha relación de amistad y colaboración que existe entre ambos países" y hablaron de "la inminente presidencia italiana en el G8".

En la "larga" conversación, que duró unos 15 minutos, no se hizo referencia al calificativo de "bronceado" pronunciado por el jefe del Ejecutivo italiano durante una rueda de prensa en Rusia, explicaron fuentes del Gobierno.

Berlusconi se negó ayer a pedir perdón a Obama por esta frase, cuando un periodista estadounidense le pidió que se disculpase durante una rueda de prensa durante la cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas.

"Quien tiene que pedir perdón es usted a Italia", añadió Berlusconi visiblemente molesto, mientras se levantaba dando por terminada la rueda de prensa.

Durante la jornada de ayer, cientos de italianos han enviado correos electrónicos a los principales diarios estadounidenses para pedir perdón en nombre de Berlusconi al país norteamericano y a su futuro presidente.