El candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, culpó hoy a las políticas de los republicanos en el poder de la actual crisis financiera, mientras que su rival John McCain exigió reformas para enmendar el entuerto.

"Este país no puede permitirse otros cuatro años de esta filosofía fallida", declaró Obama, al comentar las turbulencias en Wall Street después de la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers y la actual crisis económica en el país.

Afirmó que lleva años pidiendo que se modernicen las reglas financieras para responder a los desafíos del siglo XXI. El senador defendió estos argumentos en un comunicado emitido hoy a primera hora y después en un mitin en Colorado en el que dijo que McCain no entiende los aprietos que pasan la mayoría de sus compatriotas.

"No es que piense que a McCain no le importan las vidas de la mayoría de estadounidenses. Simplemente creo que no los conoce", afirmó Obama en Colorado.

"¿Por qué de lo contrario habría dicho, justo hoy, hace sólo unas horas, que los fundamentos de la economía todavía son sólidos?", apuntó el senador demócrata.

Obama respondía así a los comentarios realizados por McCain en un acto electoral en Orlando, Florida. "Puede que mis oponentes no estén de acuerdo pero los fundamentos (de la economía estadounidense) todavía son sólidos", indicó candidato republicano y senador por Arizona.

En un comunicado previo a estas declaraciones, el senador había calificado de "esencial" que EEUU mantenga su estatus de primer mercado financiero del mundo.

"Esa será una de las principales prioridades de mi Gobierno", dijo McCain, quien indicó que para lograr su objetivo pondría en marcha una "gran reforma" en Washington y Wall Street.

Sus palabras coincidieron con el lanzamiento de un nuevo anuncio televisivo, llamado "Crisis", que recuerda las propuestas económicas de McCain, incluida su promesa de reducir los impuestos y la de realizar prospecciones petrolíferas en alta mar.

El anuncio acaba con una foto de McCain y Palin y la palabra "experiencia", aunque ni el uno ni la otra tienen un largo historial en asuntos económicos. McCain ha sido un miembro del Comité de Comercio del Senado, pero se especializa en política exterior. Palin es gobernadora de Alaska desde hace menos de dos años.

La campaña de Obama restó validez a los argumentos de McCain, al señalar que el senador ha estado en Washington durante 26 años y "no ha movido ni un dedo" para reformar las regulaciones que podrían haber prevenido la crisis.

Además, el demócrata criticó a McCain por proponer recortes fiscales multimillonarios para la grandes empresas, pero "ni un solo centavo" para los más de 100 millones de estadounidenses preocupados por sus ahorros y sus hipotecas.

Obama dijo -en su comunicado de primera hora de la mañana- no culpar a McCain de lo ocurrido, pero sí a la filosofía económica que el senador suscribe.

En su comunicado sobre la crisis financiera Obama dijo que es resultado de "una filosofía que hemos tenido durante los últimos ocho años, una que preconiza dar más y más a los que más tienen y confiar en que la prosperidad acabará llegando a todos los demás".

Añadió que se trata de una filosofía "que dice que incluso las regulaciones con sentido común son innecesarias y poco sensatas". La crisis centró también las intervenciones de los "vicepresidenciables" Sarah Palin y Joe Biden.

Palin aseguró en un mitin en Colorado que ella y McCain lucharán contra los intereses creados y pondrán en marcha regulaciones que impidan que se repita una crisis como la actual.

"Vamos a poner fin a la mala gestión y los abusos en Wall Street", prometió la compañera de McCain. Biden aseguró, durante un acto en Michigan, que McCain ha adoptado las políticas fallidas del presidente George Bush, y las tácticas del ex asesor político de éste Karl Rove.

"La campaña que uno protagoniza habla de cómo uno gobernará", afirmó Biden, para añadir que McCain y Palin han optado por las divisorias tácticas de Rove, perjudiciales "si uno quiere liderar una nación indivisible". El senador por Delaware atacó a McCain durante 25 de los 30 minutos de su discurso.

La economía es este año la preocupación número uno de los votantes estadounidenses.