Tras las derrotas del pasado martes en Ohio, Tejas y Rhode Island, el senador Barack Obama se reencontró el sábado por la noche con la senda de la victoria al imponerse con claridad en el pequeño caucus de Wyoming. La victoria (61% de los votos por el 38% de Hillary Clinton) tiene un escaso botín en delegados (siete para Obama, cinco para Clinton) pero le sirve al candidato para frenar la euforia que se había instalado en la campaña de Clinton.

Obama lidera cómodamente la carrera demócrata por 1.378 delegados a 1.223. Si a estas cifras se le añaden los superdelegados que ya se han pronunciado, Obama sigue siendo el líder, aunque con una distancia menor; 1.588 frente a los 1.465 de Clinton.