Barack Obama invitó ayer con solemnidad a Rusia a "ocupar el puesto de gran potencia que le corresponde" y a establecer una cooperación entre iguales con EEUU ante los principales retos mundiales, como el terrorismo y la proliferación nuclear. "Que las cosas queden claras desde el principio: EEUU quiere una Rusia fuerte, pacífica y próspera", dijo el presidente estadounidense en su discurso durante el segundo día de su visita a Moscú, marcada por el pacto de desarme alcanzado el lunes.

"Debemos estar unidos para oponernos a los esfuerzos de Corea del Norte por convertirse en una potencia nuclear e impedir que Irán obtenga el arma atómica. Si desaparece la amenaza de misiles balísticos iranís, desaparecerá la razón para la defensa antimisiles en Europa", dijo Obama. Además del acuerdo para reducir al menos en un tercio los respectivos arsenales nucleares estratégicos, el presidente de EEUU se comprometió a seguir negociando con el Kremlin sobre el sistema de defensa antimisiles que Washington quiere desplegar en Polonia y la República Checa, a lo que Rusia se opone.

ANTE LAS FUTURAS ELITES "Crear una cooperación duradera entre exrivales, cambiar costumbres arraigadas en nuestros Gobiernos durante décadas, es difícil. Pero la época en la que los imperios podían manipular a Estados soberanos como piezas de ajedrez se acabó", declaró Obama ante 1.500 estudiantes de la Nueva Escuela Económica de Moscú. Fue su tercer gran discurso dedicado a la política exterior tras los pronunciados ya en Praga en abril (sobre la proliferación) y en El Cairo en junio (sobre relaciones con el mundo musulmán).

La visita del mandatario de EEUU a Rusia tiene como objetivo dejar atrás las discrepancias de la época de George Bush (hijo), que pusieron a las dos potencias al borde de otra guerra fría. El principal desacuerdo con el Kremlin heredado por Obama de su antecesor es el despliegue del sistema de defensa antimisiles. "Sé que Rusia está en contra de la configuración actual del sistema de defensa antimisiles en Europa. Quiero trabajar junto con Rusia en una nueva arquitectura, una nueva configuración del escudo nuclear", afirmó el presidente estadounidense.

Según Obama, las relaciones bilaterales van más allá de la cooperación antiterrorista y contra la proliferación nuclear. "Necesitamos no solo una nueva página en las relaciones entre el Kremlin y la Casa Blanca. Los estadounidenses y los rusos deben esforzarse para definir intereses mutuos, ampliar el diálogo y la cooperación que abrirá el camino hacia el progreso", dijo.

Y marcó varios requisitos imprescindibles para lograr el "reinicio" de las relaciones con esa Rusia que Washington desea fuerte pero democrática. "En nuestra historia, las democracias han sido los aliados más duraderos de EEUU", indicó Obama.

LIBERTADES En una aparente alusión al recorte gradual de las libertades en Rusia en los últimos años, el líder estadounidense alabó el poder de los medios de comunicación independientes, que en EEUU "denunciaron corrupción a todos los niveles", y la igualdad ante la justicia, que "destruyó monopolios y puso fin a abusos de poder".

Tras su discurso, Obama se reunió con una decena de líderes de la oposición. "Le informamos de que bajo Medvédev la situación de los derechos humanos ha empeorado", dijo Garri Kaspárov, uno de los oponentes irreconciliables del Kremlin.