Los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvédev, han reiterado hoy su compromiso para lograr un acuerdo de desarme nuclear antes de que acabe el año. En una reunión bilateral celebrada en Singapur tras la clausura de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico han analizado las negociaciones para ese tratado de desarme, el programa nuclear iraní y la guerra en Afganistán, entre otros temas.

Los dos mandatarios han manifestado su insatisfacción con los progresos en las negociaciones para persuadir a Teherán de que ponga fin a sus ambiciones nucleares. Obama ha asegurado que "se está agotando el tiempo" para que Irán acepte la propuesta internacional y "desafortunadamente, al menos hasta el momento, Irán ha sido incapaz de decir sí".Por su parte, Medvédev ha indicado que "en caso de que fracasemos, quedan otras opciones sobre la mesa para mover el proceso en otra dirección". "Nuestro objetivo es claro: un programa nuclear transparente y no uno que cause preocupación al resto" de la comunidad internacional, ha declarado el mandatario ruso.

Teherán pide más negociaciones

Las potencias internacionales han ofrecido a Irán procesar el uranio que ese país necesita para una planta nuclear con fines médicos pero el Gobierno iraní, que inicialmente se mostró dispuesto a aceptar la propuesta, ha eludido dar una respuesta definitiva y en su lugar ha pedido más negociaciones.

En lo que respecta a las negociaciones para el nuevo tratado de desarme nuclear, que sustituya al actual START que expira el 5 de diciembre, ambos han reiterado su compromiso a firmarlo en las fechas previstas. El presidente ruso ha matizado que faltan cuestiones "técnicas" por resolver.En su reunión de Moscú el pasado julio, Obama y Medvédev acordaron que el nuevo tratado, que tendría una vigencia de 10 años, reduciría el número de cabezas nucleares de cada país a una cifra entre las 1.500 y las 1.675 en sus primeros siete años. Sus vectores o proyectiles para su lanzamiento se reducirían también a un máximo entre 500 y 1.000.

Proceso de verificación

El tratado START, firmado en el 1991 y que expira en diciembre, establece el máximo de cabezas nucleares permitidas en 2.200 y el número de vectores en 1.600. Entre los asuntos que quedan pendientes de resolver se encuentra el proceso de verificación, según fuentes estadounidenses.Ante la perspectiva del vacío que se crearía entre el vencimiento del START y la ratificación del nuevo acuerdo, el senador republicano Richard Lugar ha propuesto una medida interina que permitiría el acceso de inspectores rusos a las instalaciones estadounidenses

El pasado octubre, el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, se desplazó a Moscú para presentar la última propuesta estadounidense. Cualquier acuerdo entre las partes requerirá, para entrar en vigor, la aprobación del Congreso de EEUU y de la Duma rusa, algo que puede demorarse meses.