El presidente electo de EEUU, Barack Obama, designó hoy secretario de Comercio al gobernador de Nuevo México, Bill Richardson. En una rueda de prensa en Chicago, la sexta desde su triunfo en las elecciones del 4 de noviembre, Obama aludió a la crisis económica para afirmar que "con su experiencia, su conocimiento y su capacidad negociadora", Richardson podrá desempeñar un papel clave en el Departamento de Comercio para ayudar a la recuperación.

El gobernador "entiende que el éxito de las empresas en sitios como Detroit depende de su capacidad para vender sus productos en sitios como Santiago de Chile o Shanghai", declaró Obama, que alabó también el "estilo propio" de Richardson, que nunca se ha ceñido sólo a leer los informes que le presentan sus empleados.

Al agradecer el nombramiento, Richardson afirmó que el Departamento de Comercio "es vital en nuestra recuperación económica" y comparte con Obama las metas de "creación de empleo, crecimiento económico, desarrollo sostenible y mejora de la calidad de vida".

"Aumentar el comercio entre los estados y los países no es sólo una vía para la solvencia y el crecimiento. Es la única vía", sostuvo Richardson. En español, el gobernador de Nuevo México dio las gracias "a nuestra comunidad latina por su apoyo y confianza" y por sus votos al presidente electo.

"Como él nos dijo, sí se puede, y nuestro voto ha sido nuestra voz", sostuvo Richardson, quien durante la Administración del presidente Bill Clinton fue embajador ante la ONU y secretario de Energía.

El gobernador afirmó que "debemos seguir luchando por nuestros derechos al mismo tiempo que perseguimos el sueño americano para todos". Lanzó también un mensaje a América Latina, a cuyos habitantes afirmó que "hay que fortalecer nuestros nexos y recordar la importancia de un hemisferio unido".

Richardson fue uno de los candidatos presidenciales en las primarias demócratas. Tras abandonar después de los comicios en Iowa y Nuevo Hampshire, Richardson dio su apoyo a Obama, lo que le ganó un enfrentamiento con la senadora Hillary Clinton, que también le había pedido su respaldo.

Richardson reemplazará a Carlos Gutiérrez, un promotor del libre comercio con América Latina y portavoz del Gobierno republicano sobre asuntos de Cuba, su país natal.

El político de origen hispano hizo de mediador en varias ocasiones durante su carrera. Entre sus intervenciones más destacadas figura una reunión con Sadam Husein en Bagdad en 1995, tras la que logró la liberación de dos contratistas estadounidenses.

Un año después se entrevistó con Fidel Castro y le convenció para que liberara a tres disidentes encarcelados. Richardson también intervino para lograr una solución al conflicto de Darfur (Sudán).