Quiero daros las gracias por este título honorífico. Sé que ha estado rodeado de controversia". No se escondió Barack Obama en su visita a la Universidad de Notre Dame, en South Bend (Indiana), honorable institución católica fundada en 1842. No se escondió el presidente de EEUU porque su visita para pronunciar el discurso en la ceremonia de graduación generó una gran polémica por parte de los movimientos antiabortistas, que instaron al boicot. No lo hubo, pero sí una apasionada defensa de Obama del diálogo y de la búsqueda de puntos en común en un asunto tan espinoso como el del aborto.

Casi por exigencia del guión, el de ayer se convirtió en el primer gran discurso de Obama sobre el aborto desde que es presidente. Ello se debió a las protestas por su presencia en Notre Dame, y no porque su Administración pretenda reabrir un melón que nunca se ha cerrado y que causa incendiarias polémicas.

Ante los estudiantes, Obama insistió en su defensa del derecho de las mujeres a decidir, pero con un tono muy conciliador. El presidente no quiere echar leña al fuego de un debate ya de por sí crispado. El objetivo de la Casa Blanca es evitar situaciones como las que se dan ahora en España, con el PP anunciando que recurrirá la nueva ley y el presidente Zapatero acusando a la oposición de dividir al país.

EJEMPLOS "El activista gay y el pastor evangélico deploran por igual los estragos del sida, pero son incapaces de salvar la división cultural que puede unir sus esfuerzos. Quienes hablan en contra de la investigación con células madre pueden basarse en admirables convicciones ..., igual que esos padres de un niño con diabetes convencidos de que las penurias de su hijo o su hija pueden aliviarse. La pregunta, entonces, es: ... ¿Cómo puede cada uno de nosotros permanecer firme en sus principios y luchar por lo que considera correcto, sin demonizar a quienes mantienen unas posturas igual de firmes al otro lado?", dijo.

Según el presidente de EEUU, la respuesta es mantener los "corazones abiertos y la mente abierta, y usar palabras sin prejuicios". Es decir, expulsar del debate público conceptos como que los proopción quieren matar a fetos y que los provida no respetan los derechos de las mujeres. "Cada parte continuará exponiendo sus argumentos en público con pasión y convicción. Pero seguro que podemos hacerlo sin reducir a una caricatura a los que discrepan de nosotros", argumentó Obama.

POR EL CONSENSO En términos prácticos, esto significa que Obama quiere un consenso. Así, el punto de partida es que hay que respetar los derechos de las mujeres, pero también a aquellos profesionales de la medicina que se oponen a la interrupción de los embarazos.

A partir de aquí, Obama reiteró lo dicho en campaña: que su intención es trabajar en el punto medio en el que todos están de acuerdo, es decir, que abortar es una decisión muy difícil para cualquier mujer y que el objetivo es reducir los abortos con más educación sexual contra los embarazos no deseados, políticas proadopción y apoyo a las mujeres que decidan dar a luz. O sea, el aborto debe ser "seguro, legal e inusual".