El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha enviado una carta a su homólogo ruso, Dimitri Medvédev, en la que sugiere la paralización del proyecto estadounidense del escudo antimisiles en el este de Europa a cambio de la colaboración de Moscú para frenar el programa atómico de Irán. La vinculación de ambos temas no es nueva (George Bush justificaba el escudo por un hipotético ataque nuclear iraní), pero supone la oficialización por parte de la Casa Blanca de un nuevo enfoque con Rusia, del que el vicepresidente, Joe Biden, ya habló el pasado mes en Múnich, cuando se refirió a la necesidad de "apretar el botón de reinicio" de las relaciones Washington-Moscú.

La carta, cuya existencia fue desvelada en primer lugar por el diario ruso Kommersant , fue entregada en mano por representantes estadounidenses. Medios estadounidenses habían adelantado que la misiva ofrecía cancelar el escudo a cambio de la ayuda rusa para neutralizar la amenaza iraní. Pero el propio Obama indicó que esas informaciones son "inexactas" y dejó claro que su mensaje no contiene un quid pro quo .

FRIALDAD Hasta el momento, Moscú se ha mostrado frío en el asunto del programa nuclear de Irán e incluso ha colaborado en algunos aspectos con el régimen de Teherán. Por su parte, Obama tampoco se ha mostrado especialmente caluroso con la idea del escudo antimisiles, y siempre ha argumentado que hay que valorar el coste y la eficacia del proyecto. De hecho, la carta solo oficializa una idea que ya había expresado, por ejemplo, el secretario de Defensa, Robert Gates: un escudo antimisiles no sería necesario si Irán no supusiera una amenaza nuclear.

Mientras, el primer ministro británico, Gordon Brown, se convirtió ayer en el primer dignatario europeo en visitar la Casa Blanca desde la llegada de Barack Obama a la presidencia de EEUU. Ambos mandatarios apostaron por un "new deal global para hacer frente a la crisis financiera internacional".