La caótica votación de ayer en el Senado italiano deja en evidencia la voluntad obstruccionista de la derecha berlusconiana, que pretende socavar la actividad parlamentaria hasta forzar como sea la caída del Gobierno que forme Prodi. Nada le importa a esa siniestra destra que Italia siga dando un espectáculo de república bananera, como cuando Berlusconi hacía aprobar leyes cortadas a medida para salvarle de sus enredos judiciales. Il Cavaliere está mostrando muy poca finezza en su ya grosero empeño por recuperar a cualquier precio el poder que despóticamente ejerció.

*Periodista.