Los soldados estadounidenses que infligieron diversas torturas a los presos iraquís en la cárcel de Abú Graib podrían "ser culpables de crímenes de guerra", según el informe sobre Irak del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Bertrand Ramcharan.

El documento, hecho público ayer, aboga por la designación de un ombudsman internacional en Irak mientras dure la presencia de las tropas extranjeras, para vigilar su comportamiento. Ramcharan señala sin tapujos que en Irak se han cometido "graves violaciones de los derechos humanos" Más allá de los malos tratos, el informe denuncia el encarcelamiento de numerosas personas sin datos.