El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) avisan de que la franja de Gaza vivirá una catástrofe en dos o tres días debido a los bombardeos y el bloqueo de Israel. "Las familias han agotado casi todas sus reservas de comida, así como sus estrategias de supervivencia", alertó Simon Pluess, portavoz del PMA, quien añadió que las capas sociales más desfavorecidas de la población viven "con una sola comida al día".

Hay dos causas para la crisis. La primera es estructural : desde la victoria electoral de Hamás se han sucedido los cierres israelís del paso de Karni --por donde cruzan las mercancías y la ayuda humanitaria-- y el boicot internacional a la Autoridad Nacional Palestina (ANP). A una situación ya muy difícil, en algunos casos catastrófica, se le ha añadido el cierre indefinido israelí, que dura casi una semana, y los bombardeos contra la central eléctrica. Israel anunció ayer precisamente que la próxima semana permitirá el paso de mercancías por el paso de Karni para aliviar la situación.

SIN PRODUCTOS BASICOS Como consecuencia de lo anterior, según la Oficina Central de Estadísticas de la ANP, 200.000 hogares han perdido su fuente de electricidad --130 pozos de agua que bombean con medios eléctricos y que dependen de generadores-- y hoy mismo 88.000 hogares no tienen una fuente salubre de agua.

Pluess explicó que la falta de electricidad priva a la población palestina de "productos esenciales, como alimentos frescos, pan y agua", y ha convertido la gasolina en un producto básico, ya que de ella dependen los generadores. "Solo tenemos gasolina para dos días más", auguraba ayer Nabil Gazul, propietario de una gasolinera en la ciudad de Gaza.

La población almacena fuel en previsión de lo que pueda ocurrir y, por ello, Gaza, según los gasolineros y el CICR, no tendrá combustible en una semana. Ese es también el plazo que manejan los 22 hospitales de la franja, que para racionar la gasolina han suspendido 200 operaciones diarias.