La ONU advirtió hoy a Israel de que las drásticas medidas anunciadas contra la Franja de Gaza suponen una violación del derecho internacional, además de agravar el conflicto en un momento de gran intensidad diplomática. Así lo aseguró hoy el subsecretario general para Asuntos Políticos de la ONU, Lynn Pascoe, en su periódico informe al Consejo de Seguridad sobre la situación en Oriente Medio.

"Aunque entendemos completamente el problema de seguridad de Israel, los pasos anunciados, si se llevan a cabo, violarían las obligaciones de Israel hacia la población civil bajo el derecho internacional humanitario y las leyes de derechos humanos", indicó. Los 1,4 millones de habitantes de la Franja no deben pagar las consecuencias de las "acciones inaceptables de los militantes y extremistas. Israel debe replantearse esta decisión", agregó.

El Gobierno de Israel declaró el miércoles oficialmente que el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, ha convertido Gaza en "un territorio enemigo", por lo que se le puede imponer medidas de castigo y restricciones, como el corte del suministro eléctrico y de combustible. Pascoe aseguró que la unidad de la comunidad internacional es crucial en la actual encrucijada, para que el nuevo ímpetu en las labores diplomáticas logren "algo sustancial y perdurable".

El Cuarteto para Oriente Medio, que integran la ONU, la Unión Europea, Rusia y EEUU, se reunirá en Nueva York el próximo domingo con su enviado especial, Tony Blair, y luego sostendrá un encuentro con varios países árabes. En noviembre, el presidente de EEUU, George Bush, tiene previsto organizar una conferencia regional de paz para resolver el conflico "en base a una solución de dos Estados".

A pesar de ello, la mejora de las condiciones de vida en Cisjordania, que debían seguir a los recientes contactos entre el presidente palestino, Mahmud Abás, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, no se han producido. Pascoe indicó que se ha ralentizado la iniciativa de liberar a más presos palestinos de cárceles israelíes, que los obstáculos al tránsito dentro del territorio palestino se han elevado a 563 puntos de control y que prosigue la expansión de los asentamientos judíos, a pesar de que van en contra de lo acordado en el proceso de paz.

En ese sentido, dibujó un difícil panorama económico para la Autoridad Nacional Palestina de Abás, con una caída del ingreso por habitante y el aumento de la malnutrición, problemas estos que sólo pueden mejorarse con una normalización de las relaciones con Israel. "Ante nosotros tenemos decisiones arriesgadas e impopulares que tomar. El cálculo de riesgos forma parte de la paz. Pero el riesgo de no hacer nada o hacerlo tímidamente es incomparable al de actuar", concluyó.