La ONU apelará a la generosidad internacional en la conferencia de donantes para Haití del 31 de marzo para reunir los 3.800 millones de dólares necesarios para reconstruir el país tras el devastador seísmo del 12 de enero. La organización multilateral espera que en ese foro, organizado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, participen más de un centenar de delegaciones.

España compartirá con Francia, Canadá, Brasil y la Unión Europea (UE) la presidencia de la reunión, que tendrá por marco la emblemática sede en Nueva York de Naciones Unidas. "Hay indicios de que podremos contar con más de 3.000 millones de dólares, pero esperamos poder alcanzar los 3.800 millones" que ha pedido el Gobierno haitiano, dijo a Efe uno de los organizadores de la conferencia, Jordan Ryan, director de la oficina de prevención y recuperación de conflictos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El Gobierno haitiano y la ONU son conscientes de las dificultades económicas por las que atraviesa la mayoría de los países donantes, pero recordó que "hay muchas cosas por hacer" en Haití. El presidente haitiano, René Préval, presentará el plan de reconstrucción que ha elaborado su Gobierno, con el que se quiere "reconstruir un Haití mejor", explicó Ryan. También se difundirá un estudio elaborado por la ONU, la UE, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el que se recuentan las pérdidas humanas y materiales causadas por el terremoto.

El enviado especial de la ONU para Haití, el ex presidente de EEUU Bill Clinton, explicó el jueves en una reunión con organizaciones no gubernamentales en Nueva York que el país tiene ahora "la mejor oportunidad" para construir un Estado moderno desde que lo visitó por primera vez en su luna de miel en 1975. El ex presidente recordó que en su primera visita al país tras el terremoto, el primer ministro Jean-Max Bellerive le dijo que "todo lo que hagamos a partir de ahora debe ser para convertirnos en el país que queremos ser, no en el que éramos". "Lo consideré una buena señal, pero también una advertencia de que nos toca ahora a nosotros nuevas responsabilidades y tareas", afirmó.

Clinton, que ya ha leído los borradores del plan de reconstrucción, dijo que su ejecución requerirá "de nuestro respaldo financiero, material, intelectual y de nuestro estímulo". La meta de este proceso debe ser "reconstruir un país mejor", recalcó, para que Haití se libere de la pobreza y la opresión que han caracterizado su historia.

Representantes del gobierno haitiano explicaron el pasado 17 de marzo en una reunión técnica en Santo Domingo que necesitarán 3.800 millones de dólares de la comunidad internacional para financiar durante 18 meses la reconstrucción. También plantearon el establecimiento de un Fondo de Reconstrucción de Haití, que sería administrado por el Gobierno haitiano y los países donantes, con el Banco Mundial como agente fiscal. Ese fondo financiaría la desconcentración y la descentralización de Haití, incluida la creación de nuevos polos de desarrollo, infraestructura, las cuencas hidrográficas y la gestión del riesgo de desastres.

El terremoto del 12 de enero que registró la región de Puerto Príncipe causó al menos 222.570 muertos identificados y daños materiales por valor de 7.754,3 millones de dólares, según un informe presentado en la reunión técnica de Santo Domingo. Además, 310.928 personas resultaron heridas y los damnificados ascienden a 1,5 millones, la mayoría de los cuales se han quedado sin hogar.