Los 18 expertos que examinaron miércoles y jueves a Francia en el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU, reunidos en Ginebra, no escondieron su desacuerdo con las últimas decisiones del presidente, Nicolas Sarkozy, y le invitaron a cambiar su actitud, a falta de la publicación de las conclusiones a finales de agosto. El encargado de redactar el informe sobre este país, el estadounidense Pierre-Richard Prosper, criticó "la falta de verdadera voluntad política" desde la jefatura del Estado y se quejó, al mismo tiempo, de "los esfuerzos políticos" para privar a ciertos franceses de origen extranjero de su nueva nacionalidad.

El responsable del informe no dudó en considerar que "hay una contradicción entre la imagen exportada al extranjero y la realidad sobre el terreno". "Ha llegado el momento de que pongan en marcha los sueños de igualdad y fraternidad", lanzó a los integrantes de la delegación francesa.

La delegación francesa se limitó a defender su informe de un centenar de páginas, redactado en marzo del 2009, al tiempo que anunció que se prepara un Plan Nacional de Lucha contra el Racismo.