El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dio el martes un paso adelante en la lucha contra la piratería frente a las costas de Somalia. La resolución aprobada por unanimidad autoriza "todas las medidas necesarias", también por tierra y aire, para combatir a los piratas que golpean en aguas del océano Indico una ruta vital del comercio marítimo internacional. Estos, por su parte, dieron la bienvenida a la resolución con otros tres secuestros de barcos y un ataque fallido en apenas 24 horas.

A la vista de la incapacidad de las precarias autoridades somalís para combatir a los piratas, el texto insta a todos los países y organizaciones con medios para hacerlo a implicarse en la lucha contra la piratería, y especifica que podrán lanzar operaciones en tierra tras notificarlas al Gobierno de transición --que ya ha manifestado su disposición-- y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Ello no significa, sin embargo, que esas acciones vayan a producirse a gran escala ni de inmediato. Por mucho que EEUU haya impulsado la resolución y que su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, afirmara ante el Consejo de Seguridad que "permitirá avanzar coordinadamente en la lucha contra la lacra de la piratería", un portavoz del Pentágono se apresuró a subrayar los "retos prácticos" que suponen operaciones de este tipo.

ESCEPTICISMO EUROPEO En cualquier caso, la resolución no va a suponer un replanteamiento de la operación Atalanta, la misión de la Unión Europea en la zona, que prevé únicamente vigilancia aérea y marítima y, en especial, la protección de los convoyes marítimos de ayuda humanitaria, según recordaron fuentes diplomáticas españolas en Bruselas. Dichas fuentes manifestaron su escepticismo ante la persecución de los piratas por tierra, que calificaron de "cara, compleja y peligrosa", y explicaron que la UE "no se plantea" las operaciones terrestres ni "cree que sean la solución", sino que apuesta por medidas "disuasorias y de protección".

"El problema de la piratería tiene sus raíces en la tierra, no en el mar", dijo por su parte horas antes de que se aprobara la resolución el presidente del comité militar de la OTAN, el almirante Giampaolo di Paola.

Expertos militares españoles consultados por este diario descartan, en principio, que ni EEUU ni nadie vaya a plantearse una operación terrestre de gran envergadura. Más bien se esperan "acciones concretas y muy medidas" contra los puertos, utilizados por los piratas a cargo de fuerzas de operaciones especiales, con el apoyo de "un buen trabajo de inteligencia militar".

Todo ello deberá hacerse en un país sin ley que se desangra desde hace décadas en conflictos civiles. Ban Ki-moon recordó ante el Consejo de Seguridad que los actos de piratería no son otra cosa que "un síntoma de la inestabilidad y la anarquía" que sufre el país. EEUU instó a la ONU a desplegar una fuerza de paz en Somalia y anunció que así lo pedirá mediante una resolución antes de fin de año.

DEMOSTRACION DE FUERZA Mientras el mundo discute cómo pararles los pies, los piratas siguen a lo suyo. En 24 horas capturaron en aguas del golfo de Adén un remolcador indonesio con 11 tripulantes a bordo, un carguero turco con otros 11 y un yate con dos ocupantes, aunque fracasaron en el abordaje de un pesquero chino gracias a la intervención de una fragata y dos helicópteros de las fuerzas internacionales que patrullan la zona. Los 30 tripulantes del pesquero se encerraron en sus camarotes tras dar la alarma.

Veintidós barcos y sus cerca de 400 tripulantes permanecen en manos de los bandidos. Entre ellos destacan el superpetrolero Sirius Star , con dos millones de barriles de crudo, y un carguero ucraniano cargado de tanques. A lo largo de este año han sido atacados en la zona al menos 108 buques, de los que un mínimo de 42 fueron capturados.