El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó ayer una resolución en la que advierte al Gobierno de Sudán de que si en el plazo de 30 días no detiene las atrocidades contra la población negra en la región oriental de Darfur se le impondrán sanciones. La resolución, aprobada por 13 votos a favor y dos abstenciones (China y Pakistán), evitó utilizar el término "sanciones" aunque implícitamente fuera ese el contenido de la advertencia.

El texto, inicialmente presentado por Estados Unidos, fue apoyado por Alemania, España, Francia, Rumanía y el Reino Unido.

Para ser adoptada, una resolución debe contar con al menos nueve votos y no suscitar el rechazo de ninguno de los cinco países que tienen derecho a veto (China, EEUU, Francia, Rusia y el Reino Unido). El término "sanciones", del primer borrador fue eliminado porque siete países estuvieron en contra.

Jartum dispone de 30 días para poner fin a los excesos de los janjawid, combatientes de las milicias árabes progubernamentales, que atacan a la población de Darfur, causando su muerte o forzando su huída al vecino Chad y a los campos de refugiados.