Una cumbre que parecía impensable hace tan solo un año ha acabado siendo realidad. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó ayer, durante la primera jornada de la conferencia dedicada a los casi cuatro millones de desplazados internos y refugiados iraquís, a los países vecinos de Irak a que abran sus fronteras a los civiles que huyen del conflicto sectario. Pese a que la reunión que se inauguró ayer en Ginebra rescata del olvido una de las tragedias humanas de mayor envergadura de los últimos decenios, delegados de las oenegés presentes advirtieron, en declaraciones a este diario, que la cita será "un fracaso" si los estados implicados no garantizan a los civiles iraquís un derecho tan básico como el de ser acogidos como refugiados ante el peligro de morir en su país de origen.

En estos momentos, el Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que 1,9 millones de iraquís han abandonado sus hogares y se han convertido en desplazados internos, mientras que otros dos millones han logrado instalarse en los vecinos Egipto, Siria, Jordania, Irán, el Líbano y Turquía.

Entre 30.000 y 40.000 iraquís dejan cada mes sus hogares tras ser amenazados de muerte, lo que convierte el éxodo iraquí en el más importante en Oriente Próximo desde la creación de Israel, en 1948. Sin embargo, ante la avalancha de demandantes de asilo, la mayoría de los países vecinos han optado por cerrar sus fronteras. "Espero que la conferencia movilizará el apoyo internacional", deseó Ban.

Pese a las buenas palabras, hay pocas esperanzas entre las oenegés de que la conferencia, de dos días y a puerta cerrada, ofrezca soluciones realistas a todos los afectados por la guerra civil de Irak. "Esta conferencia no pretende recabar fondos. Su objetivo es coordinar la respuesta humanitaria destinada a la gente que ya ha huido; ningún país implicado va a dar garantías de asumir refugiados que huyen de la guerra en Irak", criticó desde Suiza Bill Frelick, de Human Rights Watch (HRW).

"UNIVERSIDAD DE TERRORISMO" Mientras, ayer también, el emir Abú Omar al Bagdadi, líder del Estado Islámico de Irak, que cuenta en sus filas con varios grupos terroristas, entre ellos Al Qaeda en Irak, colgó ayer una grabación sonora en internet en la que aseguraba que el país se ha convertido en la "universidad del terrorismo".