Dos meses, a más tardar. La ONU considera que es el escaso margen que queda en Sudán para recomponer el sistema de ayuda humanitaria, mermado aproximadamente a la mitad tras la expulsión del país de 13 oenegés a principios de mes. Si el engranaje de la solidaridad no se completa de nuevo y de forma urgente, cerca de tres millones de personas, en su mayoría afectadas por el conflicto de Darfur, tienen riesgo de quedar en el más absoluto desamparo, según un informe suscrito por la coordinadora humanitaria en Sudán de Naciones Unidas, Ameerah Haq.
"La situación es muy preocupante", añadió una fuente de una oenegé expulsada de Sudán que pide no desvelar el nombre.
Esta fuente humanitaria dibuja un negro panorama. La época de lluvias se acerca --empieza en junio--, algo que empeorará la situación de la población que vive refugiada en los campos, a merced de la asistencia humanitaria.
Los agujeros provocados por la fulminante expulsión de 13 oenegés entre el 4 y 5 de marzo --consecuencia directa de la orden de detención dictada por el Tribunal Penal Internacional contra el presidente de Sudán, Omar el Bashir, por crímenes contra la humanidad--, se están parcheando con los medios reservados para situaciones de emergencia. "Se están aplicando acuerdos puntuales entre el Gobierno de Sudán, los organismos humanitarios de la ONU y otras oenegés que permanecen en el país", explica la voz de otra oenegé que tuvo que abandonar el territorio precipitadamente.
Un equipo compuesto por miembros del Gobierno sudanés y de Naciones Unidas llevó a cabo una evaluación sobre el terreno --entre el 11 y el 19 de marzo-- de las consecuencias de las expulsiones de oenegés en las áreas de salud, nutrición y saneamiento de agua. Del informe se desprende que más de 850.000 personas continúan recibiendo agua potable gracias a un rápido acuerdo suscrito entre el departamento encargado del saneamiento del agua en el Gobierno, Unicef y oenegés locales. Pero "en cuatro semanas, la gasolina para las bombas de agua y los fondos se habrán agotado", advierten las conclusiones del equipo evaluador.
