La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) suspendió ayer de nuevo la distribución de comida en la franja de Gaza como consecuencia del bloqueo israelí. Así lo anunció en un comunicado, en el que indica que "todos los puntos de entrada de mercancías están cerrados y ningún suministro de ayuda humanitaria, de combustible u otra materia prima, tiene el acceso permitido".

La UNRWA explica que se ha quedado sin harina de trigo y que los nuevos suministros no han podido entrar a causa del bloqueo y de los lanzamientos de cohetes, por lo que ha dejado de distribuir comida a partir de hoy, y de modo indefinido.

HAMBRE "¿Qué significa que se para la distribución? Podemos morir de hambre", decía una mujer conmocionada ante la gran puerta azul del centro de la UNRWA en la ciudad de Gaza, cerrada a cal y canto. Según la ONU, la mitad del millón y medio de palestinos que viven en la franja dependen directamente de la asistencia alimentaria para sobrevivir. No es ni mucho menos la primera vez que el bloqueo fronterizo que Israel mantiene con intensidad variable desde hace año y medio vacía los almacenes de Naciones Unidas. "Esto se ha convertido en un bloqueo contra la propia ONU", decía indignado un portavoz, Christopher Gunness, en circunstancias parecidas hace poco más de un mes.