Tras cuatro largos meses de tensa espera, la oposición libanesa ha alcanzado un acuerdo para formar parte de un gobierno de unidad nacional, tal y como deseaba el actual primer ministro designado, Saad Hariri. El pacto pone fin a la crisis política que amenazaba con arrastrar otra vez a este pequeño país a una espiral de violencia.

El pacto se selló la madrugada de ayer tras una reunión en un lugar secreto y en la que participaron el jefe del movimiento chií Hizbulá, Hasan Nasrala, el líder cristiano Michael Aun, y el presidente del Parlamento libanés, el también chií Nabih Berri. "Los reunidos acordaron ir adelante con la formación de un gobierno de unidad nacional en base a los acuerdos alcanzados durante las negociaciones", informó ayer Hizbulá en un comunicado. Ahora se espera que Hariri difunda la composición del Gabinete.