"No estoy sorprendida por el resultado. Solo quería coger experiencia para las próximas elecciones", se consolaba ayer la política independiente Salwa Saeed, de 33 años. Esta candidata kuwaití fue una de las 28 candidatas que se presentó a las primeras legislativas en las que las mujeres compitieron en Kuwait. La oposición, autodenominada como reformista, formada por liberales, islámicos e independientes, fue la vencedora, con 35 de los 50 escaños.

La derrota de las mujeres en las urnas ha sido atribuida, además de a los valores tradicionales predominantes en el pequeño país, a su falta de experiencia política y al poco tiempo que han tenido para preparar la campaña electoral. La única posibilidad de que las mujeres consigan protagonismo político en el emirato es que el emir elija a alguna de las candidatas que han fracasado en los comicios para el nuevo Gobierno.

Desde que las kuwaitís ganaron el derecho al sufragio el año pasado, las legislativas han sido las segundas elecciones en las que participan, después de que en abril se hubieran presentado a las municipales. Kuwait tiene una población de un millón de personas, el 57,5%, mujeres.