Cientos de manifestantes de la oposición forzaron ayer la suspensión de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) que se celebraba en Tailandia. Algunos de los líderes que acudieron a la cita tuvieron que ser evacuados en helicóptero del hotel donde estaban reunidos en Pattaya, un enclave turístico situado a 150 kilómetros al sur de Bangkok.

A primera hora de la tarde, los manifestantes lograron sin grandes dificultades superar el cordón policial y militar que protegía el lujoso complejo hotelero Royal Cliff. Armados con silbatos, banderas y pancartas antigubernamentales, rompieron los ventanales y ocuparon el centro de prensa en la primera planta del hotel, mientras los dirigentes estaban almorzando.

Ante la gravedad de la situación, el anfitrión, el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, de 44 años, no tuvo más remedio que cancelar la cumbre y declarar durante algunas horas el estado de excepción en Pattaya. "Me he reunido con algunos líderes de la ASEAN y les he transmitido mi decisión, y todos la han comprendido", dijo ayer Vejjajiva. "Mi misión y la del Gobierno es dotar de seguridad a los dirigentes para que vuelvan sanos y salvos a sus casas", añadió en rueda de prensa.

PETICION DE INVESTIGACION El Gobierno ha abierto una investigación para aclarar cómo fue posible que los manifestantes salvasen con tanta facilidad el cordón policial y permanecieran en el interior del edificio más de una hora. Casi la mitad de los jefes de Estado y de Gobierno que participaban en la cumbre fueron evacuados del complejo hotelero en helicópteros, que abordaron desde la azotea y que les condujeron hasta la base militar de U-Tapao. De ahí partieron a sus países los presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak; de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, y de Filipinas, Gloria Macapagal; así como el primer ministro de China, Wen Jiabao, entre otros mandatarios.

La oposición exige la dimisión de Vejjajiva, al que acusan de hacerse con la jefatura del Ejecutivo tailandés de manera antidemocrática y de ser un "títere" de los militares. El actual primer ministro asumió el cargo el pasado mes de diciembre por votación parlamentaria y gracias a los votos de varios diputados tránsfugas. Pero la crisis política que vive el país se remonta al 2006, tras el golpe de Estado que desbancó del poder a Shinawatra. El exprimer ministro es un multimillonario acusado de corrupción y condenado en rebeldía a dos años de prisión. Desde que fue apartado del poder, vive exiliado en el extranjero.

HUMILLACION AL GOBIERNO Los incidentes de ayer son una muestra más de la inestabilidad política que vive el país asiático y suponen una humillación para Vejjajiva y su Gobierno. Poco antes de que los manifestantes rompieran el cordón policial y asaltaran el hotel, se registraron en las calles de Pattaya duros enfrentamientos entre grupo de opositores y manifestantes progubernamentales, vestidos éstos con camisetas azules. Al menos 12 personas resultaron heridas.

Los incidentes de ayer no son aislados sino que forman parte de una serie de protestas. El pasado miércoles una marea roja de 100.000 personas se concentró en Bangkok con el objetivo de exigir la dimisión del primer ministro. Los partidarios de Shinawatra mantienen bloqueados todos los accesos a la sede del Gobierno tailandés.