La reforma, según las voces críticas, fue anunciada con alevosía y nocturnidad, pocas horas antes del inicio del Mundial de fútbol en el estadio Luzhniki, cuando el interés se centraba en el campeonato. Pero ello no ha impedido que generase una contundente reacción de, al menos, una parte de la ciudadanía.

El Gobierno de Rusia se dispone a incrementar, de forma progresiva, la edad de jubilación de los trabajadores, una conquista social que se remonta a la era soviética, concretamente a 1932. Si las pretensiones del Ejecutivo logran materializarse, los hombres solo dejarán de trabajar a los 65 años y las mujeres a los 63. Se trata de un incremento sustancial, ya que en la actualidad la retirada laboral está fijada en la edad de 60 años para los varones y en la de 55 para las féminas.

La respuesta no se ha hecho esperar. La Confederación de Sindicatos de Toda Rusia, uno de los principales entidades sindicales del país, ha iniciado una campaña de recogida de firmas en change.org para que la propuesta no se materialice. En pocos días, alrededor de dos millones de personas se han unido a la petición. En el documento, dirigido a al presidente, Vladímir Putin, y al primer ministro, Dmitri Medvédev, se recuerda que "según las tendencias demográficas" actuales, el "40% de los varones y el 20% de las mujeres no llegan a la edad de 65 años", al tiempo que se responsabiliza del déficit en el fondo de pensiones a la economía sumergida. "De los 77 millones de trabajadores, solo llegan (al fondo) las deducciones de 43,5 millones", se recuerda.

En ciudades de provincia

Este martes, el principal líder opositor de Rusia, el bloguero Alekséi Navalni, ha convocado a los ciudadanos a manifestarse en todo el país el próximo 1 de julio para exigir la retirada de la reforma. Habida cuenta que las autoridades han restringido significativamente el derecho de manifestación en las ciudades-sede del Mundial 2018, Navalni ha emplazado a sus seguidores a unirse a acciones de protesta en 20 ciudades de provincia donde no tienen lugar partidos del campeonato.

"Seamos honestos: el aumento de la edad de jubilación decidido por (Vladímir) Putin y por (el primer ministro) Medvédev es un verdadreo crimen; vamos ha manifestarnos contra esto con toda nuestra fuerza", ha escrito el opositor en su cuenta de Instagram. "Poco importa a quién hayáis votado; salid a la calle o no viviréis hasta vuestra jubilación", ha subrayado.

La Federación de Sindicatos Independientes, la principal asociación de trabajadores del país, se ha unido a las protestas, aunque su presidente, Mijaíl Shmakov, ha pedido a sus afiliados que lo hagan de acuerdo con la ley rusa. "Planteamos llevar a cabo manifestaciones, acciones, piquetes y otras acciones colectivas de acuerdo con la legislación rusa", reza una misiva de Shmakov.