Un juez de la localidad sarda de Tempio Pausania ha ordenado que se confisquen las 5.000 instantáneas que el fotógrafo Antonello Zappadu asegura haber sacado en Cerdeña entre 2006 y 2009 relacionadas con las fiestas privadas del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.

Así lo anunció hoy el abogado Franco Luigi Satta, asistente en la causa del letrado de Berlusconi, Nicolò Ghedini, en una jornada en la que los medios de comunicación italianos informaron además de que Zappadu se querellará contra el primer ministro por difamación.

"Ha sido aceptada nuestra petición de secuestro de las 5.000 fotos de las que en varias ocasiones ha hablado Zappadu y de las que eventualmente están en su posesión", afirma Satta, quien explica que, si las fotos se encontraran de verdad en manos de la agencia colombiana Eco Prensa (como asegura el fotógrafo) "sería difícil" llevar a cabo esta medida.

"Cualquiera que las publicara en Italia, tras la medida de la Fiscalía, podría ser acusado de receptación o interferencias ilícitas en la vida privada", añade el abogado en unas declaraciones que recogen hoy los medios de comunicación del país.

Esta noticia llega después de que el pasado 16 de junio la Fiscalía de Roma rechazara el secuestro de las 5.000 fotografías de Zappadu tras la denuncia de Ghedini por supuesta "violación de la intimidad", y decidiera trasladar el caso a las autoridades judiciales de Tempio Pausania, en Cerdeña, isla en la que fueron tomadas las instantáneas.

El anuncio de la decisión del secuestro llega también en el día en el que el hermano del fotógrafo Tore Zappadu anunció que presentarán una querella por difamación contra Berlusconi por haber asegurado que el reportero ya había sido condenado por vía administrativa por otras instantáneas aparecidas hace dos años.

Zappadu, autor de las imágenes sobre las fiestas de Berlusconi que publicó el pasado 5 de junio el diario español "El País", se querellará también contra el director de los informativos del canal privado Rete Quattro, Emilio Fede, por "reiteradas ofensas públicas".

Según los medios de comunicación italianos, el fotógrafo emprenderá también acciones legales contra los directores de los periódicos "Libero" y "Il Giornale", por haber utilizado, sin autorización, las imágenes de la mansión del primer ministro en Cerdeña, Villa Certosa, publicadas por "El País".