El Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) nació en 1998 como una escisión del Grupo Islámico Armado, de cuyas masacres civiles quiso distanciarse. Su lucha tenía como fin derribar al régimen militar argelino y, según su propaganda, solo debía atentar contra militares y responsables públicos. Los comandos del GSPC suman entre 300 y 500 terroristas.